jueves, 25 de octubre de 2012

LA ORGANIZACIÓN DEL DÍA


Vivimos en un mundo en constante movimiento y cada vez más globalizado. Cuando unos duermen, otros avanzan y cuando unos caminan, otros quieren volar. 

Por naturaleza, el ser humano siempre quiere ir más deprisa y hacer lo que se propone en el menor tiempo posible. El mundo que hemos creado, premia a los rápidos frente a los lentos. 


Además de ser rápido, necesitamos tener unos índices de calidad muy elevados en toda tarea realizada lo que implica estar organizados. 


Si queremos conseguir nuestros objetivos y obtener los beneficios deseados, tenemos que ser organizados. El éxito de una persona o negocio, será mayor si se trabaja de forma ordenada. 

Una agenda diaria, nos ayudará a tener bajo control, todas aquellas tareas y su orden de prioridad haciendo siempre primero lo importante.  Recordemos la premisa de partida y clave para cualquiera de nosotros; lo urgente, no tiene que ser siempre lo importante. 

¿Y cómo saber qué es lo importante?; podemos encontrar varias respuestas; una de ellas puede ser la siguiente:
"Lo importante es aquello que nos aportará un porcentaje de beneficio muy elevado y que es necesario finalizar y entregar, en la ventana de tiempo más inmediata". Puede ocurrir que lo importante, coincida con lo urgente aunque en muchas ocasiones, no sea así. 
Por lo tanto, una de las claves para ser eficiente será realizar un 20% máximo de aquellas tareas que sean urgentes, dejando el 80% de nuestro tiempo para lo importante y el resto de tareas. 

Plasmar en un papel, o en un soporte digital una estructura del trabajo o etapas a realizar, hará que nos centremos en cada tarea olvidando qué hay que hacer y el orden a seguir. De esta forma, evitaremos tiempos muertos y seremos más eficaces y productivos. 
Orden = éxito
Acabar la jornada escribiendo las tareas más importantes a realizar durante el día siguiente, es buena política de cara a arrancar cada día con las pilas cargadas y centrados en lo importante. 
Para ello, no olvidemos que llegar al puesto de trabajo y automáticamente ver nuestro buzón de correo en detrimento de lo escrito y descrito como importante, puede ser la peor forma de arrancar nuestro día laboral. En la medida de lo posible, nuestro buzón de e_mail, debe ser tratado a posteriori. 


Ser organizados, contempla la capacidad para delegar tareas a nuestros compañeros de trabajo. Esta parte será clave de cara a poder tener una jornada organizada. Delegando el 80% de las tareas que nos reportan un 20% de beneficio, será más que suficiente para cumplir un índice óptimo de productividad. 

Una correcta organización, hará que nos centremos en lo realmente importante y para lo que objetivamente, somos remunerados. 





5 comentarios:

  1. Enhorabuena por tu primera entrada, en verdad es muy buen artículo y muy interesante para aplicarlo en el día a día de nuestra vida laboral. El tiempo es más que oro en nuestros días y gestionarlo con tus consejos será más que productivo.

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    1. Muchas gracias. Espero poder seguirte en tu blog en cuanto tengas contenido.
      Saludos y buena jornada.

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  2. Muchas gracias por tu opinión.
    Saludos cordiales.

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  3. Me ha encantado tu articulo!! Saludos

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  4. En algunos casos el buzón de e-mail está saturado, por lo que se van acumulando las tareas "urgentes" e "importantes". Pero intentando tener una buena metodología y sobre todo que no entremos en crisis al intentar atender todo al mismo tiempo, todo trabajo será más llevadero.

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